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La subsecretaria de Salud Mental y Adicciones, licenciada Cristina Ibáñez, presentó su renuncia al cargo que ocupa desde enero de este año y para el que fue designada por la ministra de Salud, Noemí Villagra.

De acuerdo con lo manifestado por Ibáñez, la renuncia se presentó por pedido de la gobernadora, Lucía Corpacci, a raíz de declaraciones suyas que aseguró que "no le gustaron” referidas al Centro Integral de Salud (CIS) ubicado en la zona norte y sobre las adicciones.

 

El mensaje se lo transmitió la ministra de Salud, Noemí Villagra, por lo que Ibáñez decidió presentar el miércoles la renuncia y queda ahora a disposición de las autoridades si se acepta o no.

 

En un breve diálogo que Ibáñez tuvo con este diario admitió que hubo cuestiones de la función que llevan tiempo para concretarse, como el trabajo que se realiza por la problemática de las adicciones y que seguramente llevará algunos años ver los frutos.

 

El reclamo de los empleados del CIS, un centro que trabaja particularmente en la contención de las personas con adicciones, llevó a un quite de colaboración por tres semanas y destapó una serie de carencias que precarizaban el trabajo que se realiza diariamente en el lugar.

 

Esta situación motivó la presencia de Ibáñez la semana pasada en el Centro, y que lo hizo junto a una licenciada en bioseguridad que se ocupó de elaborar un informe de las condiciones del lugar.

 

En esa oportunidad Ibáñez criticó a la directora del Centro, Clarisa Robert, por falta de gestión y le pidió que organice mejor sus tiempos y que trate de estar más tiempo en el Centro porque había muchas cosas que hay que resolver diariamente y se necesitaba su presencia.

 

Ibáñez dijo no entender por qué se tardó tanto tiempo en gestionar la desinfección del Centro (ya que no se realizaba desde hacía dos años y medio) y le reclamó la falta de gestión y los problemas sanitarios.

 

En sus declaraciones, la subsecretaria de Salud Mental también se refirió al presupuesto con el que contaba y manifestó que el CIS depende de los fondos que recibe la Subsecretaría y comentó que "este año hemos tenido poquísimos fondos. Hasta esta fecha solo se nos habilitaron dos veces los fondos e incluso tenemos deudas de este Centro que datan desde su creación, hace dos años. Estamos tratando de pagarlas y ponernos al día”. 

 

Reconoció que el Centro necesitaba hacer una readecuación del personal, sumar gente y de acuerdo con la demanda que exista será necesario un reajuste.

 

Según las estimaciones son necesarios $150 mil o más para el funcionamiento del CIS. "Están pedidos los fondos propios y esperamos que se dé, porque no hay ningún centro que no tenga su propio presupuesto”, había expresado Ibáñez, que a la vez destacó el trabajo realizado desde su gestión con los jóvenes y con los centros que se organizaron.

 

Deseos

Durante su asunción en el mes de enero, Ibáñez había expresado su agradecimiento por la confianza que depositaban para nombrarla en el cargo y esperaba estar a la altura de las circunstancias para poder cumplir con los objetivos que se han trazado para sostener el programa.

 

"La salud mental no es solo un problema de la salud pública, sino que abarca todos los aspectos de la ciudadanía", expresaba.

 

Ibáñez prestaba funciones en el Servicio de Salud Mental del Hospital "San Juan Bautista" y al asumir reemplazó a Robert en el cargo.

 

El ministerio tendrá que resolver en las próximas horas si se acepta o no la renuncia de Ibáñez, quien hasta el momento recibió el apoyo de los empleados que la acompañaron en la corta gestión que emprendió.